Resumen | Hubo un tiempo en el que se discutió mucho acerca de la importancia de las palabras clave, o la densidad de palabras clave, y su utilidad para mejorar el posicionamiento web. Si bien no es el único factor para ganar la batalla de Optimización en Motores de Búsqueda (SEO), vale la pena dar una oportunidad a las palabras clave. Hoy nadie duda de que son fundamentales.
Lo cierto es que la redacción de textos con un SEO amigable crea, a menudo, un contenido más atractivo; ya que las normas obligan al escritor a ser conciso, específico y relevante.
1) Palabras clave
El primer paso es generar la lista de palabras clave que desees utilizar en tu web. Generalmente, las reglas son:
- Incluye el nombre de tu empresa y cualquier otra seña de identidad gramatical (por ejemplo, el eslogan).
- Utiliza frases compuestas por palabras clave en lugar de palabras sueltas. Así reducirás la competencia. Piensa en lo que un cliente realmente escribirá cuando busque tu servicio o producto en Google, no en lo que a ti te gustaría que escribieran.
2) Títulos
Los títulos son las palabras que aparecen en la barra gris de la parte superior del navegador, y lo primero que un usuario verá cuando utilice el motor de búsqueda para encontrar tu web. Por norma general, es una buena idea:
- Incluir el nombre de marca.
- Limitar el título a unas diez palabras.
No intentes hacer trampa y repetir las palabras clave hasta el infinito: eso no te va a hacer ningún favor.
3) El primer texto de tu web
Trata de incluir (en algún lugar de la página y tan cerca de la esquina superior izquierda como sea posible) una explicación de lo que es tu empresa y los servicios que ofrece. De nuevo, utiliza tus palabras clave de forma natural para que la lectura sea ágil y sencilla. Este no debe ser el eslogan de tu empresa (que es generalmente mucho más abstracto), sino un perfil más específico del contenido de tu web.
4) Encabezado y subs
No malgastes los valiosos encabezados y los subtítulos con frases abstractas u otras ingeniosas ocurrencias. Por ejemplo, un vendedor de sofás debería evitar encabezados como “Reclínese con estilo”. En su lugar, le vendría mejor un “Sofás de cuero con estilo”. Todas las etiquetas H1, H2 y H3 contribuyen a su densidad de palabras clave y debes usarlas con sabiduría.
5) Evita repeticiones
Así que vendes sofás y ya lo has mencionado en el título, la cabecera, el subtítulo y el cuerpo del texto… en el mundo SEO, la sobre densidad es tan dañina como la falta de densidad; evita inundar la página con tus palabras clave.
No repitas una keyword sin cesar. En su lugar, busca sinónimos y asume que los algoritmos de búsqueda están lo suficientemente avanzados como para buscar y detectar todas las palabras relacionadas con tu sector. A menudo estos sinónimos tienen más éxito que las palabras clave previamente elegidas.
6) Si eres conciso, mejor
Si vendes silbatos manufacturados en las estribaciones de los Andes peruanos, entonces dilo. Habrá menos personas que busquen algo tan detallado, pero habrá menos competencia para esas palabras clave.
Podría escribir mucho más acerca de el uso de negritas y guiones, los enlaces internos, CTAs, legibilidad y fragmentos… la lista de cosas a tener en cuenta es enorme. Sin embargo, cuanto más tiempo dedico a escribir esta entrada, menos tiempo dedico a escribir un texto increíble y atractivo para mis clientes. 😉
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